Hay peleas que son por ideales, por querer defender una postura a brazo torcido. Otras son estúpidas, cada parte en su postura y no hay donde se vea una luz de tregua. Pero esta semana he sido testigo silenciosa de una pelea absurda, brutal y de mal gusto. Adriana Barrientos v/s farándula argentina.
Como extranjera residente en Chile, debo reconocer públicamente que vivo en un país maravilloso, amigable, de gente sincera. Caritativo ante la diversidad, que cuando logra superar los prejuicios iniciales, son leales y fieles.
Como argentina se que mi país es retrogrado en algunos aspectos y de avanzada en otros.
La cultura que hay por el espectáculo viene desde el origen de su creación. Hay DIVAS, en Argentina hay divas, porque el propio pueblo les ha dado ese sitial. Y quienes viven es ese status, tratan de comportarse como tal.
En Argentina, se crean ídolos de todo tipo. Analizándolo a la distancia, creo que va ligado a la difícil situación del país en todos los aspectos y a las ganas de la gente de tener fe, alegrías y sueños por algún lado.
Hacemos de un futbolista un Dios con religión propia y de un cantante de cumbias, muerto trágicamente en un accidente en el modelo a seguir de todas las bandas posteriores.
La revista, como forma de espectáculo, lleva mil años en escena y hace mil años consagraron a sus máximas exponentes y por lo tanto las defenderán a regañadientes.
No conozco a Adriana Barrientos, pero creo que esta haciendo lo cualquier persona haría ante la adversidad. Defenderse.
Quizás si cambiara la estrategia sería más acertada. Recuerdo que la primera vez que canté en Rojo, Fama contra fama, alguien de los televidentes llamó al programa y lo sacaron al aire “la argentina que se vaya a su país, que deje cantar a los chilenos” dijo. Mi respuesta fue del alma: en el casting buscaban cantantes, no definían si cantantes solo chilenos.
Fue en ese momento donde comprendí que las luchas territoriales, no nos competen a quienes somos públicos. Yo quería cantar, y solo como cantante debía demostrar si era buena o no.
Adriana, debería guardar silencio, ser respetuosa, marcar la diferencia y dejarlos callados sobre las tablas.
No quiero que se mal entienda mi postura, no digo que deba dejar que la ataquen así como si nada. Me refiero a que haga lo que tiene que hacer, nada más. Presentarse en la tv para que la conozcan y ante las críticas escuchar con calma.
No se puede atacar a quien no ataca, por que los argumentos de ese ataque se desvanecen
Es triste ver tanta estupidez en pantalla. Es triste cuando somos tantos los que hemos emigrado en busca de nuevas posibilidades y hemos luchado para hacer las cosas lo mejor posible.
Supongo que la farándula tiene códigos que no entiendo, ni comparto. Pero me da mucha pena. Porque es triste ver cuando los países se tienen rivalidades y más triste cuando esas competencias se acrecientan con peleas estúpidas que los medios masivos, se empeñan en agrandar.
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