Estoy cansada.
Debe ser el calor, el fin de año, la preparación de un nuevo disco y toda la incertidumbre que genera eso.
Es largo el proceso de “sacar un nuevo disco” reuniones eternas con la editorial a la que pertenezco buscando la onda. Miles de reuniones con productores y posibles inversionistas, escuchar cientos de canciones hasta dar con las precisas, desvelos componiendo y mientras tanto, todo sigue igual.
Los jugadores rebeldes de la selección hacen más noticias fuera que dentro de la cancha y todo un país pierde horas analizando un video de una fiesta privada. ¿Han pensado en eso? El video del famoso bautizo fue grabado en la casa del anfitrión y más allá de la bajeza de haberlo filtrado, no se debería comentar más lo que pasa dentro de la casa de otras personas. Que tienen costumbres y formas de vida diferentes.
Y como todo sigue igual, no me sorprende que el alcalde de mi comuna de un nuevo ejemplo de soberbia y ceguera homenajeando a un asesino…ni que el ministro de cultura envíe un decreto de ley para rebajar las horas de arte en los colegios…¡que locura! -Gritó una amiga cuando se enteró- “en una época fueron los únicos ramos azules que tenía en mi libreta de notas” y más allá de las risas que generó su comentario ¿se imaginan el colegio sin canto, sin arte…..sin dejar que los niños imaginen y creen? Yo no, amo el arte en todas sus variantes y soy incapaz de imaginarme a tantas generaciones creciendo sólo entre números, historia y gramática, sin darles espacios a la imaginación.
Hace poco me nombraron miembro consejero de la SCI (Sociedad Chilena de Interpretes) y en unión a la SCD (Sociedad Chilena del derecho de Autor) le enviamos una carta al Presidente comunicándole nuestra molestia y solicitando una reunión….ya veremos como sigue esto. Pero que triste debe ser la infancia sin música.
Escribo y sigo cansada. A cierta edad es duro darse cuenta que ya nos “agarró la máquina” que no existe el mismo tiempo para ir al gimnasio, que las cuentas hay que pagarlas antes de pensar en comprarme una nueva chaqueta, que los compromisos pactados hay que cumplirlos aunque quiera irme a la cama temprano y despertarme tarde cuando la mañana ya se esté despidiendo.
Y estamos a días que un nuevo año llegue a su fin. Hay que ver lo rápido que pasan los días a partir de los 30 y se viene una nueva Teletón, el único fin de semana donde todos parecemos que estamos más sensibles y sonreímos y lloramos y apoyamos todos juntos una sola causa y luego vendrá el caos de las compras navideñas donde de seguro, entre bocinazos y empujones en las tiendas, olvidaremos que hace poquito estuvimos tan unidos y en paz.
Y sigue el trabajo y los días avanzando. Hoy me acabo de enterar que no tendré descanso entre Navidad y Año Nuevo y que por primera vez, no podré ir a casa en esas fechas…y me angustia la verdad. Me angustia pensar en que tengo que coger el teléfono, llamar a mamá y explicarle que este año no podré ir.
Supongo que para muchos los fines de año tienen algo de angustia y cansancio.
Supongo que todos tienes deseos de amor y paz aunque pocos se pongan en campaña de lograrlo….y supongo que la próxima semana tendré un cansancio diferente. Con mucha más ansiedad y ganas. Entraré al estudio a grabar POR FIN mi nuevo disco. QUE LA FUERZA ME ACOMPAÑE